A la gente que se cree más que los demás.
A los que te miran por encima del hombro.
A los que te tratan como si fueras tonto.
A los que se sienten superiores.
A todos los que van de listos.
A los que fardan de tener de todo.
A los que se nota que actúan y no son buenos actores.
A los que se les va la fuerza por la boca y no se callan.
A los que se ríen cuando les hablas.
NO LOS SOPORTO
Me dan ganas de enviarlos a paseo pero no lo hago porque no soy como ellos.
Me cuesta aguantar las ganas de bajarles el tono y darles una ración de modestia.
Me preocupa que desconozcan la sencillez y la amplitud de miras. No me quitan el sueño.
LOS COLECCIONO
No es una lista negra, es un saco roto, donde los tiro y van cayendo en el olvido.
A menudo algunos cambian de opinión varias veces en un mismo día. A esos no les hago mucho caso, esos te marean pero en el fondo ni ellos mismos saben lo que dicen ni entienden ni sufren ni padecen. Molestan sin mala intención. Casi inofensivos.
En cambio los otros son culpables de su soberbia.
Cuando estoy en la tienda es cuando más me pasa. Entran "posibles" clientes y al minuto ya sé de que pasta están hechos. Por suerte el encargado de atenderlos, la mayor parte del tiempo, es mi marido, y yo me mantengo en la retaguardia, viéndolas venir. Hago muchos ejercicios respiratorios y sólo intervengo en casos de extrema gravedad. Aunque en la inmensa mayoría de las ocasiones es innecesario.
También me pasa mucho cuando nos disponemos a ver una película, sentamos en el sofá vamos descartando opciones, los actores son de los que me dan grima y no me apetece probar suerte, ni siquiera por si acaso.
Puede que usted o yo misma sea para otros, un insoportable, no sé, lo siento por ellos.
FIN
Me he quedado a gusto.
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