Que se tiren ellos y "su pueblo" detrás.

Más que nunca me siento una escéptica, una atea total sin cura.
Estoy escuchando a la grandísima Rocío Durcal mientras escribo, hago tiempo hasta las 19'30h.
Perder la fe, si es que alguna vez la tuve, fue un suceso muy temprano en mi vida y no me arrepiento.
Aunque sufra más prefiero no ser una oveja anónima y ciega de uno de los rebaños más tristes y patéticos que hoy se pasean por la ciudad.
Diría que esto es como el parto de la burra que nunca se termina.
A las 20h. asisto a clase de iniciación a la criminología.
Me va a venir bien distraerme un rato entre robos, cárceles, penas y condenas.
Ayer empecé también las clases de labores y le dimos un rato a las telas y a la aguja. Estamos haciendo una bolsita para poner un saquito de olor. Como es una especie de copia de un saquito francés, tiene su chic, pero también su dificultad. No sé cómo me las apaño pero siempre acabo liándome en pequeñas cosas con encanto que necesitan concentración e ingenio. Pronto tendréis la foto.

Cambio a Roberto Carlos y a Perales. ¿Os suena cursi? ¿ñoño?
Cualquier cosa que tenga un poco de ternura, que me aleje de tanto odio y rencor surgido de los responsables, mejor dicho, de los irresponsables.
Dicen que mañana se decide, mañana...permitid que lo dude.
Ayer recibimos la llamada preocupada de unos amigos nuestros sevillanos. Están realmente preocupados por nosotros. No sé, hasta ahora no me había planteado que existiera un peligro físico real, el psicológico ya hace tiempo que lo sufrimos. Si tuviera suficiente dinero me iría de Cataluña, es la primera vez que me pasa por la cabeza este pensamiento. Me gustaba muchísimo mi ciudad.
Lo han conseguido, han logrado que me sienta una extraña forastera.
Bravo a Miquel Fernández por su participación en Tu cara me suena. Un guiño a Sobral.
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