EL PRECIPICIO

Los responsables nos han llevado al borde y yo no pienso tirarme.

Que se tiren ellos y "su pueblo" detrás.

Más que nunca me siento una escéptica, una atea total sin cura. 

Estoy escuchando a la grandísima Rocío Durcal mientras escribo, hago tiempo hasta las 19'30h. 

Perder la fe, si es que alguna vez la tuve, fue un suceso muy temprano en mi vida y no me arrepiento.

Aunque sufra más prefiero no ser una oveja anónima y ciega de uno de los rebaños más tristes y patéticos que hoy se pasean por la ciudad.

Diría que esto es como el parto de la burra que nunca se termina.

A las 20h. asisto a clase de iniciación a la criminología.

Me va a venir bien distraerme un rato entre robos, cárceles, penas y condenas.

Ayer empecé también las clases de labores y le dimos un rato a las telas y a la aguja. Estamos haciendo una bolsita para poner un saquito de olor. Como es una especie de copia de un saquito francés, tiene su chic, pero también su dificultad. No sé cómo me las apaño pero siempre acabo liándome en pequeñas cosas con encanto que necesitan concentración e ingenio. Pronto tendréis la foto.

Cambio a Roberto Carlos y a Perales. ¿Os suena cursi? ¿ñoño?

Cualquier cosa que tenga un poco de ternura, que me aleje de tanto odio y rencor surgido de los responsables, mejor dicho, de los irresponsables.

Dicen que mañana se decide, mañana...permitid que lo dude.

Ayer recibimos la llamada preocupada de unos amigos nuestros sevillanos. Están realmente preocupados por nosotros. No sé, hasta ahora no me había planteado que existiera un peligro físico real, el psicológico ya hace tiempo que lo sufrimos. Si tuviera suficiente dinero me iría de Cataluña, es la primera vez que me pasa por la cabeza este pensamiento. Me gustaba muchísimo mi ciudad.

Lo han conseguido, han logrado que me sienta una extraña forastera.

Bravo a Miquel Fernández por su participación en Tu cara me suena. Un guiño a Sobral.

MALDITAS BANDERAS

ESTAMOS HARTOS
Cada día oigo a más gente decir que "esto ya cansa". Que tienen ganas de que se acabe y vivir tranquilos.
En el autobús una señora alemana residente en Barcelona y muy viajada me comenta que no entiende nada.  Ha vivido en más de 30 países y asegura que en España es donde mejor se vive, pero con diferencia. En su última visita a su hija que vive en Alemania, tuvo que esconder el móvil porque en los restaurantes están prohibidos. Dice que aquí tenemos buen clima, buena comida, salud, flexibilidad y alegría. ¿Por qué pierden el tiempo saliendo por las calles con banderas? ¿Qué quieren? Se pregunta qué pretenden, aquí, repite, no tenemos grandes problemas, no hay huracanes, ni tsunamis ni terremotos, ni tiranos dictadores...Cuando tienes todos o casi todos los ingredientes para disfrutar y ser feliz, buscas una excusa para pelearte.
Una bandera sólo es un pedazo de tela, nada más. Otra afirmación escrita en una sábana blanca que clama diálogo.
Soy una persona moderada pero en estos últimos días doy gracias por no tener un arma. Alguien que ha subido su dosis de antidepresivos y relajantes hipnóticos.
Mi marido ha tenido que explicarme varias veces el significado de tantas banderas, no conseguía memorizar qué representaba una y las otras, que si la independentista, que si la senyera, que si la franquista, que si la española, que si la republicana....Mi cerebro se ha negado a procesar tantas y tan maneras de hacer el ridículo. Porque para mí que nos estamos volviendo todos locos y detrás de esto están los fabricantes que se están poniendo la botas, ¿serán chinos?

paz y amor

HUESCA

HUESCA TAMBIÉN EXISTE

No cabe duda, lo he comprobado con mis propios ojos.
Saben sacar partido a su tierra, a su agua, a sus productos, a casi todo.
Pese a ser una provincia turísticamente menos ocupada que otras y pese a no contar con grandes ciudades y monumentos, tienen la ventaja de aprovechar bien sus recursos y sus gentes se hacen merecedoras de gran reconocimiento.
He quedado sorprendida gratamente.

El único inconveniente es que para llegar al pueblo donde estaba situada la casa rural, se han de pasar unos túneles de la era cuaternaria, exagero sólo un poco.
Los vecinos de Plan, San Juan de Plan y Gistén, han conseguido semáforos, que sirven de "nada", puesto que no funcionan, todavía.

por aquí

y por aquí