SEÑORES, me he dado cuenta, a la hora de hacer mis "labores", la mayor parte no son adecuadas para ustedes, para vosotros chicos. Salvo los delantales...los llaveros...
CABALLEROS, alguno queda aunque os sorprenda, alguna cosa hay, creo recordar unas zapatillas de viaje, un antifaz...
NIÑOS, de vosotros me he acordado, la infancia da para mucho, juega un papel importante, juega, nunca mejor dicho. La bolsa de la merienda para el cole...
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| Pónle el bocata, las galletas o la magdalena |
ADOLESCENTES VARIOS, se me ponen los pelos de punta y la carne de gallina, todo a la vez.
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| Todavía son mayoría los cocinerOS con estrella |
Si rebusco con detenimiento algo encuentro para las edades difíciles, para mentes sin control, o mejor dicho, para cerebros hormonados sin sentido.
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| Un cojín es ideal para la mayoría del tiempo que pasan holgazaneando, o haciendo el ganso. |
Con la sensibilidad a flor de piel, SEÑORITAS, SEÑORAS, NIÑAS... un mundo de sufrimiento y lucha por la igualdad. Sin ser feminista y siendo femenina, defiendo bravísima que ante todo somos seres humanos, o lo intentamos, en el mejor de los significados que ello pueda tener.
Por eso concluyendo este corto relato me he dado cuenta de lo absurdas que resultan las distinciones, y de que todo lo que hago es para que guste a todos, sea lo que sea.
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