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| el aire en movimiento |
Desde casa escucho las ráfagas y me molestan, me incomodan, se filtran por los poros invisibles de las paredes y por las finísimas grietas de los ventanales. A pesar de que el sol luce espléndido en el cielo azul, y parece limpio, no apetece nada salir a comprobarlo. Sé donde están los paraguas por si un día, espero y deseo que no muy lejano, llueve en Barcelona. Entonces se lavarán las calles y cambiarán los olores y las botas de agua por fin saldrán de su exilio involuntario para darse un paseo y sentirse útiles.
En la angustia y desesperación que me invade por momentos encuentro un escape, las telas, los hilos, las tijeras, la boata, los patrones, las ideas se cruzan entre ellas y los flashes coloridos me recuerdan que todavía hay esperanza e ilusión. Siempre acabo saliendo del ensimismamiento.
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| misterios en la nieve |
Tal y como observáis en la foto anterior ocurren sucesos inexplicables. Las estaciones van y vienen a su libre albedrío, siendo justos y realistas, asumiendo nuestra culpabilidad, las gastadas y maltratadas estaciones, hacen esfuerzos por cumplir las fechas estipuladas sin conseguirlo. Y encima nos quejamos...
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