LOS PERFECTOS DESCONOCIDOS Y EL MÓVIL

La pregunta es: ¿podríamos vivir sin móvil?
La respuesta es otra pregunta: ¿sin volvernos locos?
Es todo un disparate sin sentido, un despropósito sin pies ni cabeza, un diagnóstico probable de idiotez ...o lo que es lo mismo, un sin vivir.

Peor aún: es un grupo de wassap.

"tontear, vacilar, perder el oremus..."

La inmediatez se une a la lejanía, y de la combinación salen absurdeces y barbaridades.
Y lo único que hacemos es "irnos" del grupo, antes de caer en el juego de los insultos preferimos desaparecer.

¿lo conocen?

Conozco mucha gente que ha tenido que "irse", la mayoría silenciosa lo sigue siendo en su mayoría. A excepción de unos cuantos nacionalistas españoles, no hemos colgado banderas en los balcones. Como decía Cecilia, sin patria y sin bandera, sin equipaje, pero con las ideas claras.
La siguiente pregunta es: ¿Toda la familia se comió las campanadas en la misma cadena?

la sonrisa y el pongo orden

No me he equivocado, las uvas nos las tragamos cada uno en solitario, pero la tele nos la comimos en grupitos. En casa los independentistas o separatistas, se fueron a la habitación, se colocaron comodamente en la cama, mi tío en una silla preparada para la ocasión. Y los otros nos quedamos en la mesa del comedor, como siempre, con la cadena que vemos habitualmente, una cadena privada.
Que sigan diciendo que no estamos divididos, por más veces que lo repitan no va a dejar de ser una mentira. SI lo estamos.
Nos hemos convertido, más aún, en perfectos desconocidos.

EL MOVIL y LOS PERFECTOS DESCONOCIDOS

L'ARMARI

EL ARMARIO del Desván Encantado

Unas imágenes de cómo ha quedado, de momento, el rinconcito de la tienda donde he colocado, repito, de momento, EL ARMARIO del Desván Encantado.

Aquí es donde me recreo con las perchas y los hilos, mi patio particular.

EL ESCAPARATE

LOS ADORNOS NAVIDEÑOS DEL ESCAPARATE

Los perfectos desconocidos no son los que entran en la tienda por primera vez, son los que desde siempre están a nuestro alrededor, familiares y amigos.
Y el móvil sigue liderando la lista. Su uso compulsivo es perjudicial para la salud.