Llegó para quedarse.
He visto pasar por delante muchas y mejores y no las valoré, en aquéllos momentos no sabía que el destino me daría la oportunidad de descubrir al fin lo que tengo entre las manos.
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| la máquina de coser |
Más vale tarde.
A fuera está lloviendo, casi nevando, oigo como cae el agua y pienso que tengo mucha suerte de estar en casa calentita, con mi taza de té, sorbiendo y tecleando.
¿Quién ha dicho que la mujer ha de estar en el hogar esperando a su marido?
- Si te gusta cocinar y eres mujer tienes un problema, no digamos si disfrutas cosiendo botones o arreglando los bajos, puede que te tilden de florero...aunque en verdad seas la flor, la abeja reina.
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| Coser y ser feliz |
Todavía me resisto al hecho de que me encanten las labores, me fastidia tener que reconocer que yo misma tengo perjuicios sobre el tema y piense que esta moda de ahora del trapillo, el punto de cruz, las lanas...es retroceder, volver al pasado, lo que quieren los del "PP" vamos.
Muchas mujeres aprovechan que no encuentran trabajo y se ponen a tener hijos y criarlos. Conozco varias. Si a eso le añades eso otro que se estila, lo de aprender a cocinar...el arte culinario.
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| sorprendida haciendo una locura |
Lo que no tengo tanto son prejuicios, una chispa de recelo o suspicacia, pero a los dos segundos de pinchar la aguja se me olvida, eso y todo. Los problemas desaparecen casi por completo. Lástima que la espalda se resienta, las cervicales me dan timbrazos, obedezco y descanso.
A mí me da igual que me pillen con las tijeras, no está mal por una vez ser la que corta.